LECCIÓN 5: LA FE EN JESUCRISTO NOS BRINDA PODER PARA PROVEER PARA NOSOTROS MISMOS Y PARA LOS DEMÁS

Lección 5 EL EVANGELIO Y LA VIDA PRODUCTIVA

LA FE EN JESUCRISTO NOS BRINDA PODER PARA PROVEER PARA NOSOTROS MISMOS Y PARA LOS DEMÁS

 • La fe en el Señor Jesucristo nos da poder para progresar  espiritualmente y atender los asuntos temporales.

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.” (Proverbio 3: 5-6)

La fe en Jesucristo es un principio de poder y acción que nos sirve de orientación para mejorar nuestra vida y ayudar a los demás.

El presidente Monson dijo: “Si hubiere alguien que se sienta demasiado débil para cambiar los altibajos de su vida, o si hay alguien que no se decida a  mejorar debido al más grande de los temores, el temor al fracaso, no existe una seguridad más reconfortante que estas palabras del Señor:

 “ Basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante mí; porque si se humillan ante mí y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos.” (Éter 12: 27)

• El Señor prometió que Él ayudará a proveer lo necesario.

Orar por ayuda en lo espiritual y lo temporal:

 Alma 34:20 “Clamad a Él cuando estéis en vuestros campos, sí, por todos vuestros rebaños.”

 Alma 34:21 “Clamad a Él en vuestras casas, sí, por todos los de vuestra casa,  tanto en la mañana como al mediodía y en la tarde.”

 Alma 34:22 “Sí, clamad a Él contra el poder de vuestros enemigos.”

 Alma 34:23 “Sí, clamad a Él contra el diablo, que es el enemigo de toda justicia.”

 Alma 34:24“Clamad a Él por las cosechas de vuestros campos, a fin de que prosperéis en ellas”

 Alma 34:25 “Clamad por los rebaños de vuestros campos para que puedan aumentar.”

 Alma 34:26 “Mas esto no es todo; debéis derramar vuestra alma en vuestros aposentos, en vuestros sitios secretos ye n vuestros yermos.”

“Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá.” (Mateo 7:7)

• El Señor no nos mandará en todas las cosas. Debemos estar anhelosamente consagrados  a hacer mucho bien.

 D y C 58: 26-27 “Porque he aquí, no conviene que yo mande en todas las cosas; porque el que es compelido en todo es un siervo perezoso y no sabio; por tanto, no recibe galardón alguno. De cierto digo que los hombres deben estar anhelosamente consagrados a una causa buena, y hacer muchas cosas de su propia voluntad y efectuar mucha justicia; porque el poder está en ellos, y en esto vienen a ser sus propios agentes. Y en tanto que los hombres hagan lo bueno, de ninguna manera perderán su recompensa.”

Cuando fielmente acudamos al Señor, Él nos ayudará a comprender el modo de mejorar nuestra vida y del ayudar a los demás.

D y C 81:5 “De manera que sé fiel…socorre a los débiles, levanta las manos caídas y fortalece las rodillas desfallecidas.” 

El presidente Harold B. Lee dijo:“ No les será posible elevar a ninguna otra alma sino hasta no encontrarse en un terreno más elevado que ella. Si quieren rescatar a alguien, deben asegurarse de dar el ejemplo de lo que desean que esa persona llegue a ser. No se puede encender el fuego en otra alma a menos que esté ardiendo en la propia. “

Cuando nos esforzamos, oramos y perseveramos con fe en Jesucristo, con el fin de mejorar nuestras condiciones, el Señor nos ayudará siempre y podremos ayudar después a los demás.