sábado, 18 de agosto de 2012

LECCIÓN 11: ELEGIR Y SER UNA COMPAÑERA O UN COMPAÑERO ETERNO



Lección 11 EL EVANGELIO Y LA VIDA PRODUCTIVA

ELEGIR Y SER UNA COMPAÑERA O UN COMPAÑERO ETERNO

Un matrimonio logra florecer cuando esposo y esposa comparten valores e intereses similares:
El Élder Richard Scott dijo: “Los cimientos de un matrimonio eterno consisten en mucho más que una cara hermosa o una figura atractiva; es preciso tener en cuenta mucho más que la popularidad o la simpatía. Al buscar un compañero eterno, considera a alguien que esté cultivando los atributos esenciales que brindan felicidad: amor profundo por el Señor y por Sus mandamientos, determinación de obedecerlos, comprensión bondadosa, deseo de perdonar y disposición de dar de sí, el deseo de tener una familia con hijos y la determinación de enseñarles los principios de verdad en el hogar. Las decisiones correctas que tomes ahora te ayudarán a prepararte para ser sellado o sellada en el templo.”

Debemos prepararnos para ser los mejores compañeros posibles:
“…el matrimonio lo decretó Dios para el hombre.” (D y C 49:15)
El Élder Scott dijo: “El carácter digno se forja mejor con una vida de constantes elecciones correctas centradas en las enseñanzas del Maestro. El noviazgo puede ser una época maravillosamente hermosa de progresar y de compartir, una época en que debes concentrar tus pensamientos, acciones y planes en dos personas: los padres de tus futuros hijos. Prepárate para tener éxito como padre o madre siendo completamente digno en todo pensamiento y acto durante tu noviazgo.”

La proclamación sobre la familia es una guía para valorar nuestra actitud y la de nuestro futuro cónyuge:
El Élder Aldin Potter, de los Setenta, dijo: “Deseo sugerirles que un cuidadoso estudio de la proclamación sobre la familia les será de inmensa ayuda cuando comiencen a edificar un hogar y una familia. Pero si su futuro esposo o esposa no está de acuerdo con la doctrina que se enseña en ella, deben saber del peligro de comprometer su vida con esa persona.”

El esposo y la esposa tienen la solemne responsabilidad de amarse y cuidarse el uno al otro, y también a sus hijos:
El Élder Russell Ballard dijo: “Me maravilla el pensar en la gran confianza que Dios nos demuestra y que ha puesto en nosotros  al permitirnos el privilegio de ser los padres mortales de sus eternos hijos espirituales. Nunca debemos olvidar que Él tiene un interés muy especial en cada uno de nosotros y debemos darnos cuenta de la importancia de cada alma humana en el plan eterno de Dios. Cuando comprendemos esto, podemos ir con confianza ante Él en oración, a buscar Su guía y dirección en nuestra sagrada tarea como padres.
Él dijo: ´Porque he aquí, ésta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre.´(Moisés 1: 39) Me parece que en estas palabras se resume el importante papel que tenemos los padres en la vida eterna de cada miembro de nuestra familia.”

“Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón.” (1 Corintios 11:11)
El Pte. Hinckley dijo: “Cuando los años han pasado y los hijos han dejado el hogar uno a uno, los padres quedan solos otra vez. Pero juntos, se apoyan y se bendicen con lealtad sincera y felicidad. La muerte puede llegar en cualquier momento, pero debido a que fueron sellados en el templo y han vivido dignos de esas bendiciones, volverán a estar juntos, y esta vez,  para siempre.”


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