Lección 11 EL EVANGELIO Y LA
VIDA PRODUCTIVA
ELEGIR Y SER UNA COMPAÑERA O UN COMPAÑERO ETERNO
Un matrimonio logra
florecer cuando esposo y esposa comparten valores e intereses similares:
El Élder Richard Scott dijo: “Los cimientos de un matrimonio eterno
consisten en mucho más que una cara hermosa o una figura atractiva; es preciso
tener en cuenta mucho más que la popularidad o la simpatía. Al buscar un
compañero eterno, considera a alguien que esté cultivando los atributos
esenciales que brindan felicidad: amor profundo por el Señor y por Sus
mandamientos, determinación de obedecerlos, comprensión bondadosa, deseo de
perdonar y disposición de dar de sí, el deseo de tener una familia con hijos y
la determinación de enseñarles los principios de verdad en el hogar. Las
decisiones correctas que tomes ahora te ayudarán a prepararte para ser sellado
o sellada en el templo.”
Debemos prepararnos para
ser los mejores compañeros posibles:
“…el matrimonio lo decretó
Dios para el hombre.” (D y C 49:15)
El Élder Scott dijo: “El carácter digno se forja mejor con una
vida de constantes elecciones correctas centradas en las enseñanzas del
Maestro. El noviazgo puede ser una época maravillosamente hermosa de progresar
y de compartir, una época en que debes concentrar tus pensamientos, acciones y
planes en dos personas: los padres de tus futuros hijos. Prepárate para tener
éxito como padre o madre siendo completamente digno en todo pensamiento y acto
durante tu noviazgo.”
La proclamación sobre la
familia es una guía para valorar nuestra actitud y la de nuestro futuro
cónyuge:
El Élder Aldin Potter, de los
Setenta, dijo: “Deseo sugerirles que un
cuidadoso estudio de la proclamación sobre la familia les será de inmensa ayuda
cuando comiencen a edificar un hogar y una familia. Pero si su futuro esposo o
esposa no está de acuerdo con la doctrina que se enseña en ella, deben saber
del peligro de comprometer su vida con esa persona.”
El esposo y la esposa
tienen la solemne responsabilidad de amarse y cuidarse el uno al otro, y también
a sus hijos:
El Élder Russell Ballard dijo:
“Me maravilla el pensar en la gran
confianza que Dios nos demuestra y que ha puesto en nosotros al permitirnos el privilegio de ser los
padres mortales de sus eternos hijos espirituales. Nunca debemos olvidar que Él
tiene un interés muy especial en cada uno de nosotros y debemos darnos cuenta
de la importancia de cada alma humana en el plan eterno de Dios. Cuando
comprendemos esto, podemos ir con confianza ante Él en oración, a buscar Su
guía y dirección en nuestra sagrada tarea como padres.
Él dijo: ´Porque he aquí,
ésta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del
hombre.´(Moisés 1: 39) Me parece que
en estas palabras se resume el importante papel que tenemos los padres en la vida
eterna de cada miembro de nuestra familia.”
“Pero en el Señor, ni el varón
es sin la mujer, ni la mujer sin el varón.” (1 Corintios 11:11)
El Pte. Hinckley dijo: “Cuando los años han pasado y los hijos han
dejado el hogar uno a uno, los padres quedan solos otra vez. Pero juntos, se
apoyan y se bendicen con lealtad sincera y felicidad. La muerte puede llegar en
cualquier momento, pero debido a que fueron sellados en el templo y han vivido
dignos de esas bendiciones, volverán a estar juntos, y esta vez, para siempre.”
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