jueves, 13 de septiembre de 2012

LECCIÓN 14: HONREMOS LOS CONVENIOS



Lección 14 EL EVANGELIO Y LA VIDA PRODUCTIVA

HONREMOS LOS CONVENIOS

Un convenio es una promesa sagrada entre Dios y Sus hijos:
Los Santos de los Últimos Días son un pueblo que hace convenios. Los principios y las ordenanzas se reciben mediante convenios. Los miembros de la Iglesia que hacen estos convenios prometen honrarlos. Por ejemplo, en el bautismo, los miembros hacen convenio con el Señor y al participar de la Santa Cena los renuevan.
En el templo se hacen convenios adicionales. El pueblo del Señor es el pueblo del convenio.

Al honrar nuestros convenios nos es posible alcanzar nuestro potencial divino:
El Élder Russell M. Nelson dijo: “Con cada ordenanza se hace un convenio o una promesa. Un convenio que se hace con Dios no es una restricción sino una protección. Ese concepto no es nuevo. Por ejemplo, si el suministro de agua que recibimos no es puro, la filtramos para eliminar los elementos dañinos. Los convenios divinos nos sirven para filtrar y eliminar de nuestra mente las impurezas que podrían hacernos daño. Si escogemos abstenernos de toda impiedad no perderemos nada de valor y obtenemos la gloria de la vida eterna. Los convenios no nos limitan, nos elevan más allá de los límites de nuestro propio poder y perspectiva.”
El Pte. James Faust dijo:
“Para que puedan alcanzar todo su potencial precisarán honrar en la vida 4 principios sagrados que son:
1. Reverencia por la Deidad
2. Respetar y honrar los lazos familiares
3. Reverencia y obediencia a las ordenanzas y a los convenios del santo sacerdocio
4. Respeto por ustedes mismos como hijos de Dios.”

La autoridad del sacerdocio es necesaria para recibir los convenios y las ordenanzas de salvación:
El sacerdocio es el poder más grande que hay sobre la tierra.
Mateo 16: 15-19  “ Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en  la tierra será desatado en los cielos.”

El honrar nuestros convenios nos prepara para recibir la vida eterna:
D y C 6: 37 “…sed fieles, guardad mis mandamientos y heredaréis la vida eterna.”
El Élder Russell M. Nelson dijo: Las ordenanzas, los convenios, la investidura y los sellamientos del templo permiten a las personas reconciliarse con el Señor y a las familias ser selladas más allá del velo de la muerte. La obediencia a los convenios del templo nos hace merecedores de la vida eterna, el mayor de todos los dones de Dios al hombre. La vida eterna es más que la inmortalidad. La vida eterna es la exaltación en el cielo más alto, la clase de vida que vive Dios.”


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