INSTITUTO
DE VERANO 2012
Lección
2 EL EVANGELIO Y LA VIDA PRODUCTIVA
LA GUÍA DEL ESPÍRITU
¿Quién es el Espíritu Santo?
El
Espíritu Santo es el tercer miembro de la Trinidad. Es un espíritu con forma de
hombre que por ser espíritu no tiene cuerpo de carne y huesos. Puede estar en
un lugar sólo a la vez, pero su influencia puede estar en todo lugar y al mismo
tiempo (por ejemplo, como el sol, que sólo está en un mismo lugar, pero el
calor de sus rayos alcanza al mismo tiempo una enorme extensión).
D
y C 20: 28: “los cuales Padre, Hijo y Espíritu Santo son un Dios, infinito y
eterno, sin fin. Amén.”
D
y C 130: 22: “El Padre tiene un cuerpo de carne y huesos, tangible como el del
hombre; así también el Hijo; pero el Espíritu Santo no tiene un cuerpo de carne
y huesos, sino es un personaje de Espíritu. De no ser así, el Espíritu Santo no
podría morar en nosotros.”
¿Qué es el Don del Espíritu Santo?
Según
Joseph F. Smith, el don del Espíritu Santo es el privilegio que se le concede a
una persona bautizada en la Iglesia de Jesucristo, después de que ha sido
confirmada como miembro de la Iglesia, para recibir guía e inspiración del
Espíritu Santo.
Una
persona puede ser temporalmente guidada por el Espíritu Santo sin recibir el
don del Espíritu Santo; pero su guía no continuará con ella si no recibe en
primer lugar el bautismo por inmersión y la imposición de manos para conferir
el don del Espíritu Santo. “Y por la
imposición de manos confirmaréis en mi iglesia a quienes tengan fe, y yo les
conferiré el don del Espíritu Santo.” (D y C 33: 15)
La misión del Espíritu Santo
.
Da testimonio del Padre y del Hijo
3
Nefi 28:11 “Y el Espíritu Santo da testimonio del Padre y de mí; y el Padre da
el Espíritu Santo a los hijos de los hombres por mi causa.”
D
y C 20: 27 “así como los que vinieran después y creyeran en los dones y
llamamientos de Dios por el Espíritu Santo, el cual da testimonio del Padre y
del Hijo.”
.
Testifica de toda verdad
Moroni 10:5 “y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la
verdad de todas las cosas.”
.
Santifica, induce a hacer lo bueno
D
y C 11: 12-13 “Y ahora de cierto, de cierto te digo: Pon tu confianza en ese
Espíritu que induce a hacer lo bueno, sí, a obrar justamente, a andar
humildemente, a juzgar en rectitud, y éste es mi Espíritu, el cual iluminará tu
mente y llenará tu alma de gozo.”
.
Enseña
2 Nefi 32: 5 “Porque he aquí, os digo otra vez que si entráis por
la senda y recibís al Espíritu Santo, Él os mostrará todas las cosas que debéis
hacer.”
Juan
14: 26 “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en
mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo he
dicho.”
.
Revela todas las cosas.”
D
y C 8: 3 “Ahora, he aquí, éste es el espíritu de revelación; he aquí, es el
espíritu mediante el cual Moisés condujo a los hijos de Israel a través del mar
Rojo a pie enjuto.”
.
Consuela y da paz
Moroni
8: 26 “y la remisión de los pecados trae la mansedumbre y la humildad de
corazón y por motivo de la mansedumbre y humildad de corazón viene la
visitación del Espíritu Santo, el cual Consolador llena de esperanza y de amor
perfecto, amor que perdura por la diligencia en la oración, hasta que venga el
fin, cuando todos los santos morarán con Dios.”
D
y C 19: 23 “Aprende de mí y escucha mis palabras; camina en la mansedumbre de
mi Espíritu, y en mí tendrás paz.”
Para recibir la guía del Espíritu Santo,
debemos ser dignos
El
Presidente Ezra Taft Benson dijo: “El
Espíritu Santo es un don de nuestro Padre Celestial que nos ayuda a elegir lo
correcto; los protegerá de la maldad y les dice con una voz muy suave que hagan
lo correcto. Cuando HACEN lo correcto, SE SIENTEN BIEN, y ése es el Espíritu
Santo que les habla; es un compañero maravilloso y está siempre cerca para
ayudarles.”
¿Qué podemos hacer para ser dignos de la
influencia del Espíritu Santo?
.
Obedecer los mandamientos
.
Apartarnos de las tentaciones
.
Orar
.
Estudiar las Escrituras
.
Llevar una vida ordenada en todos los aspectos, pues el Espíritu del Señor no
habita en lugares inmundos.
Si
hacemos todo eso, nos volvemos receptivos a la inspiración y a la revelación
del Espíritu Santo, pero si nos dejamos llevar por las cosas del mundo y no las
del Señor, el Espíritu Santo se aparta de nosotros.
La oración es el medio para recibir la
guía del Espíritu
El
Pte. Harold B. Lee dijo: “En cuanto el
hombre deja de rogar a Dios que le dé Su Espíritu y Su guía, comienza a
apartarse de Él y de Sus obras. Cuando los hombres dejan de orar a Dios para
pedirle que les dé Su Espíritu, confían en su propio razonamiento y
gradualmente pierden el Espíritu de Dios, del mismo modo que si unos amigos
íntimos nunca se escriben ni se visitan, llegan a ser extraños el uno para el
otro. Todos debemos suplicar a Dios en oración que nunca nos deje solos sin Su
Espíritu ni por un momento, para que nos ayude a oponer resistencia al pecado y
a la tentación”
.
¿Cómo debemos orar?
La
fe es fundamental
La
gratitud es muy importante
. ¿Cómo reconocer las respuestas a
nuestras oraciones?
D
y C 6: 22-23 “De cierto, de cierto te digo: Si deseas más testimonio, piensa en
la noche que me imploraste en tu corazón, a fin de poder saber tocante a la
verdad de estas cosas. ¿No hablé paz a tu mente en cuanto al asunto? ¿Qué mayor
testimonio puedes tener que de Dios?”
D
y C 9: 7-9 “He aquí, no has entendido;
has supuesto que yo te lo concedería cuando no pensaste sino en pedirme. Pero
he aquí, te digo que debes estudiarlo en tu mente; entonces has de preguntarme
si está bien; y si así fuere, haré que tu pecho arda dentro de ti; por tanto,
sentirás que está bien. Mas si no estuviere bien, no sentirás tal cosa, sino
que te sobrevendrá un estupor de pensamiento que te hará olvidar la cosa que
está mal…”
Si
la respuesta es sí: Paz a la mente, pecho que arde, sentir que está bien
Si
la respuesta es no: estupor de pensamiento…
Sentimientos
negativos que no provienen del Espíritu Santo: ansiedad, enojo, discordia
Sentimientos
positivos que provienen del Espíritu Santo: paz, mansedumbre, felicidad
. ¿Por qué a veces la respuesta que
buscamos tarda en llegar?
¡No podemos forzar las cosas
espirituales!
No
debemos esperar SIEMPRE una respuesta del Espíritu Santo en nuestras oraciones,
de igual manera que no podemos forzar una semilla a germinar antes de tiempo ni
hacer que nazca un polluelo que está en el huevo antes de tiempo. Debemos hacer
lo posible por lograr un gran desarrollo espiritual.
Debemos
recordar la enseñanza del Élder Scott cuando dijo:
“Cuando busquen Su ayuda, asegúrense de
tener una vida limpia, de que sus motivos sean dignos y de que estén dispuestos
a hacer lo que Él les diga; porque Él contestará sus oraciones. Él es su Padre
amado. Él les ama con amor perfecto y quiere ayudarles.”
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